En el camino que propone el Tantra aprendemos a liberar nuestro cuerpo de juicios y tensiones acumuladas por experiencias y creencias pasadas.
Aprendemos a liberar nuestras heridas emocionales generadas en nuestra infancia y contactos Ãntimos para asà poder asentar las bases para que el amor fluya y podamos confiar y ser de confianza.
Aprendemos a observar la mente para que se rinda a vivir el ahora y a ser creativa dejando de repetir pautas y sistemas de creencia obsoletos y dañinos.
De esta forma creamos el espacio para que la energÃa fluya con libertad y naturalidad.